El Gobierno nacional de Bolivia determinó un incremento salarial del 2% al mínimo nacional, es decir, que de Bs 2.122 pasará a Bs 2.162. La decisión causó desacuerdo en el sector empresarial, con el argumento de que este ajuste tendrá impactos negativos y generará inestabilidad laboral. “Esta medida no ayuda en la generación de empleos.
Lo que hay que buscar es cómo salvar las empresas, los empleos y cómo hacer para que esos 200 mil jóvenes que quieren ingresar al mercado laboral puedan tener oportunidades en el país”, refirió Jean Pierre Antelo, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, enfatizó en la necesidad de implementar estrategias que promuevan un crecimiento económico superior al 4,4%. “Lo que precisamos es tener garantías para invertir y producir en función del mercado interno, de exportación y para generar empleos”, señaló.
Por su parte el presidente del directorio de la cadena de supermercados Hipermaxi, Tomislav Kuljis, resaltó la importancia de la inversión del capital privado, siempre y cuando haya condiciones de estabilidad, “es ahí donde se está aplazando nuestra política económica”, insistió.
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